No sé cómo lo veréis vosotros, pero nosotros sentimos que hay una diferencia entre “acelerar” e “ir acelerado”. Piensa simplemente en ambos términos y cómo los usarías en tu lenguaje habitual. ¿Para qué utilizarías cada uno de ellos?
En condiciones normales, acelerar no conlleva más que aumentar la velocidad, mientras que “ir acelerado” lleva escondido un matiz de aturdimiento y de haber perdido el control sobre algo.
¿Dónde está el límite entre acelerar e ir acelerado?
Si imaginamos que el empresario es un corredor, aceleradoras como Cink serían las que ayudan al corredor a realizar ese ejercicio umbral. Una ayuda dentro del proceso de entrenamiento que te sirve para mejorar y acercarte con mayor conocimiento y seguridad a tu meta.
NO SE TRATA DE IR ACELERADOS
¿CUÁNDO HAY QUE ACELERAR?
La necesidad de acelerar no tiene por qué ser exclusiva de una etapa ni estar presente en todas las fases del proceso. Tampoco los corredores realizan los ejercicios umbral todos los días. Por eso los periodos de aceleración son finitos aunque repetibles. Nosotros creemos que hay que definir el tipo y las etapas de aceleración para adaptar la metodología a las necesidades de cada empresa, porque el umbral varía según la persona (o empresa) y también varía con el tiempo (puede ser necesario en diferentes momentos).
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