En los últimos años, el hecho de compartir un espacio común de trabajo con otros profesionales parece que está cogiendo fuerza.
El coworking aporta una serie de ventajas que no pueden pasarse por alto, por este motivo, cada día son más los profesionales independientes y emprendedores los que deciden acceder a un puesto en estos lugares para desempañar sus funciones laborales.
De los beneficios ya os hemos hablado anteriormente en nuestro blog. El servicio de limpieza, fotocopiadora, luz y agua, internet y mobiliario son algunos de los gastos que se ahorran los coworkers , pero lo más importante es quizá el poder aprovechar las ideas que fluyen en este espacio y el asistir a talleres o eventos que se organizan para adquirir más formación. No olvidemos las sinergias que pueden surgir entre distintas empresas.
Se trata de una forma de trabajo que está en auge y que por ello surgen nuevas formas de coworking.
Coworking rural
Hasta el momento, los espacios de coworking estaban ubicados en las grandes ciudades, pero poco a poco estos lugares comienzan a situarse también en el entorno rural, donde se puede disfrutar de unas ventajas diferentes a las que ofrecen las grandes urbes.
Es en este punto donde nace el coworking rural como nueva filosofía de trabajo.
Las zonas rurales resultan más económicas que la ciudad, además de que la calidad de vida suele ser más elevada. Con los tiempos que corren, muchos han decidido abandonar las ciudades y volver al campo para mejorar su situación personal, de forma que existen una gran cantidad de profesionales independientes que viven en pueblos porque resulta más económico que vivir en las grandes ciudades.
Aprovechando la emigración de la ciudad al campo, hay quienes han decidido montar lugares comunes de trabajo en un ambiente rural, algo que parece que está teniendo buena acogida.
En la actualidad, las nuevas tecnologías facilitan poder trabajar desde cualquier punto, por lo que llevar a cabo tu labor profesional desde el entorno campestre no se hace complicado.
El hecho de llevar el coworking a ciudades pequeñas ayuda a que los profesionales de la zona puedan conocerse, formar uniones y aportar nuevas ideas los unos a los otros.
Crearium en Huesca
En España ya existen lugares de trabajo de estas características. Crearium es uno de ellos. Situado en Monzón, una localidad de Huesca formada por 17.000 habitantes, algunos emprendedores han comenzado a conocer los beneficios que le aporta el coworking rural.
Este centro, además de coworking, también cuenta con un espacio de arte, de formación e incluso con una huerta donde se realizan actividades diferentes.
