Hoy en día estar actualizado en el mercado con todas las tendencias no es tarea fácil y a las empresas les toca repensar sus estrategias de negocio constantemente. Para poder enfrentarse a los desafíos de la oferta y la demanda surgen estrategias como la del océano azul. Te contamos en qué consiste.
La estrategia del océano azul es una buena herramienta que ayuda a las empresas a explotar nuevos nichos de mercado para conseguir marcar la diferencia y encontrar el éxito para el negocio ¿la conocías?
¿En qué consiste la estrategia del océano azul?
La bajada de precios es una de las estrategias comerciales que más implementan las empresas, pero frente a la fórmula clásica de bajar precios también surgen otras más efectivas a largo plazo como la estrategia del océano azul.
La estrategia del océano azul fue una propuesta que lanzaron W. Chan Kim y Renée Mauborgne en el año 2005 como método de crecimiento de las empresas basado en la innovación y la diferenciación.
Hay que dejar claro que la estrategia del océano azul se puede llevar a cabo con independencia del tamaño de las empresas y del sector de actividad. Su eje central es la innovación y el objetivo es adentrarse en nuevos mercados en busca de oportunidades de negocio en lugar de insistir en mercados que ya han sido explotados.
La estrategia del océano azul: 8 principios para nadar con éxito
Son muchas las maneras de navegar en busca del océano azul, pero aquí te proponemos 8 principios básicos para alcanzar el éxito:
- Conocer a tu competencia y las claves de tu producto o servicio. Dependiendo del sector en el que te encuentres el consumo es de una manera distinta. Además, siempre ha de tenerse en cuenta las tendencias del mercado para saber adaptarse a ellas.
- Segmenta y vencerás. En la estrategia no puede faltar una segmentación precisa para hacer una personalización a medida de los consumidores.
- Diferenciación. Ir a lo esencial del producto o servicio que se oferta, eliminando todo lo que sea adicional y no aporte valor. La matriz RICE (Reducir, incrementar, crear y eliminar) es una herramienta que enfatiza en los puntos en los que hay que centrarse para poder alcanzar el océano azul.
- Innovación continua. Las empresas no deben perder nunca el foco en la innovación continua y la mejora de su propuesta de valor. A través de esta apuesta se puede alcanzar un mayor grado de diferenciación.
- Estrategia y ejecución. La estrategia del océano azul implica trazar un plan muy bien definido con unos objetivos muy delimitados y que requieren de una ejecución clara y medible que sea alcanzable.
- Trabajo en equipo. El grado de compromiso que se necesita para poder reformular el statu quo de la empresa obliga a que haya un compromiso real por parte de todos los miembros que integran la empresa, no solo de los mandos directivos. Hay que saber trasladar los valores de innovación al resto de la organización para que sea una visión que tengan siempre presente.
- Viabilidad. En un océano azul se buscan nichos de mercado donde se pueda tener una oportunidad de crecimiento rentable y sostenido a largo plazo. Por eso, hay que comprobar que lo que estás pensando va a poder implementarse de forma eficiente, con un valor real para el cliente y a un precio que le resulte atractivo a él y rentable a la empresa.
Es importante establecer un túnel de precio para lograr esa viabilidad basada en dos variables: la exclusividad y la competencia:
- Identificar los precios en los que se mueven los productos o servicios similares a tu océano azul
- Identificar los precios de los productos o servicios que sin ser iguales a los tuyos guardan cierta similitud y comparten el mismo target
- Identificar los precios de los productos o servicios que tienen diferente forma y función y solo comparten objetivos
El espacio que reúne el mayor número de potenciales clientes es lo que se conoce como túnel de precio y dentro de esos márgenes se situaría el precio óptimo para fijar el precio de tu producto o servicio en el océano azul.
- Colaboración. A la hora de navegar hasta encontrar el océano azul no es mala idea buscar por el camino colaboradores externos que ayuden a remar en la misma dirección.
La estrategia del océano azul es una carrera de fondo e implica una innovación continua, ya que una vez logras el objetivo de innovar en tu servicio o producto la competencia va a intentar imitarte, creando lo que se conoce como océano rojo.
Océano azul vs océano rojo
El océano rojo está compuesto por todas las empresas que compiten en el mismo mercado y que intentan superar al resto con una rivalidad encarnizada como tiburones, de ahí ese término. Todos los competidores ofrecen una misma propuesta, hay una guerra de precios, márgenes muy bajos y el crecimiento es muy difícil. Este océano rojo es la antítesis del océano azul, donde impera la diferenciación y no la competencia.
Aunque los océanos azules pueden llegar a convertirse rápidamente en rojos si no se continúa dando respuesta a las nuevas demandas del mercado. Y por el contrario, los océanos rojos pueden volverse azules si logran desbancar a su competencia.